Una tarde a pleno sol, encontraba a Barakaldo entusiasmado y concentrado para enfrentarse al líder del torneo.  A pesar de algunas bajas, Barakaldo ponían en la cancha a un equipo muy competitivo y prometedor que aspiraba a llevarse los 3 puntos y escalar en la tabla.
El partido comenzó con la cancha inclinada para el equipo vasco, que tocaba y presionaba forzando algunas malas salidas del equipo contrario.  La mala fortuna hizo que la pelota llegara pero no terminara dentro de la red, y como dice el dicho, "los goles que no se hacen en el arco rival, se sufren en el propio".  Así fue como a los 30 minutos, la táctica inteligente del Wurtenberg que esperaba y no desesperaba, recupera una pelota aún en campo de Barakaldo, y con gran velocidad, generan un desborde por izquierda que deja a Marcelo mirándole el número de la espalda al delantero, a Ariel en el piso luego de una salida a destiempo, para que finalmente diera un pase al centro-delantero que aprovechaba el caos defensivo por la sorpresa del contra ataque y metiera un certero derechazo.  Única llegada y gol para Wurtenberg.  Así terminaba el primer tiempo, con desazón para los 11 jugadores que veían el marcador adverso a pesar de haber mostrado un mejor fútbol.
El 2do tiempo mostró a un Barakaldo dispuesto a remotar el resultado como si nada hubiera pasado, y así fue como luego de un tiro libre indirecto, un potente remate de Gonzalo Pintos le dio el empate a Barakaldo.  A partir de aquí, las ansias de ganar le jugaron una mala pasada a todo el equipo.
Los jugadores salieron a buscar el partido como si faltaran solo 5 minutos y estuvieran jugando la final de la copa del mundo, sin embargo la táctica del Wurtenberg nunca cambió y siguió esperando el error rival hasta que la espera dio sus frutos.  En la segunda mitad del 2do tiempo el desorden ya empezaba a evidenciarse, defensores jugando como delanteros, mediocampistas cansados y desordenados, y delanteros que no veían la pelota porque se jugaba lejos de ellos.  Y así es como a los 20 minutos, una pelota llovida en mitad de cancha, trata de ser despejada por Ariel, que más que un despeje fue un pase al delantero del equipo contrario que aprovechó el regalo y la falta de marca para meter un pase largo entre toda la defensa, ayudado por el horroroso fallo del línea que habilita al jugador que se encontraba en posición adelantada por al menos 1 metro, quien toma la pelota, corre hacia el arquero esperando la salida, y decretar el 1 a 2 para la sorpresa de todos.  Con este resultado, Barakaldo se desesperó aún más y mostraba más carisma que fútbol.  Todos corrían por todos lados, nadie escatimó fuerzas a la hora de marcar, pero la falta de inteligencia les seguía jugando en contra.  10 minutos después, llega otro pelotazo perdido en cancha de Barakaldo que quiere ser parado con el pecho por Ariel, que ante encontrarse con una pelota que ascendía lentamente como si la gravedad se hubiera ausentando del planeta y un delantero contrario que corría hacia el como si hubiera gritado "Viva Clarin" en medio de una marcha de la Cámpora, decide buscar el sombrero pero es interceptado por los brazos del delantero que los utilizaba como protector facial.  Otro horror del línea que ve todo y se hace el desentendido, deja seguir la jugada para que una nueva corrida dejara al delantero mano a mano con el arquero y como en las otras 2 oportunidades, no la desaprovechara.  3 errores en la defensa, 3 goles para el Wurtenber y a esperar al próximo rival.
Si bien el resultado parece abultado, todos los jugadores de Barakaldo dejaron todo en la cancha, y si hay algo que no se les puede reprochar es la entrega.
AUPA BARAKALDO Y SUERTE PARA EL PRÓXIMO ENCUENTRO!!